La vida nos da muchas sorpresas cada día y en cada acción que realizamos. Nunca sabemos cuánto influye el amor y afecto de los nietos en una persona mayor, esta historia de seguro que te va a sorprender.
Cameron es un padre joven que tiene una bebita, quienes tuvieron un enorme gesto de solidaridad, amor y bondad con un abuelito de 86 años. Lo cual produjo un gran vínculo y creación de una nueva familia entre ambos.
Floyd es un hombre de más de 86 años, quien lamentablemente perdió a su esposa recientemente. Él vive en una casa hogar para adultos mayores en Idaho, quién a pesar de recibir todos los cuidados que el centro le brinda, se sentía muy solo, sin ganas de vivir y muy triste.
La mamá de Carmeron es enfermera y trabaja en la casa hogar donde estaba Floyd. Ella al darse cuenta que Floyd estaba muy triste y solo, decidió que podía intentar ayudarle para darle una alegría. Parte de su plan, fue primero hablar con su hijo Cameron y nieta para que visiten y conversen con Floyd. Su hijo no lo pensó dos veces, y junto a su bebé fueron de visita.
Cameron le presentó a Floyd a su hija Brinley de solo 6 meses. Floyd muy contento de la visita y la emoción de la bebé, se encariñó y la trato como si fuera su propia nieta.
Desde la primera visita, Floyd dio muestras de mejoría en su estado de ánimo, motivo por el cual, Cameron, tomo la iniciativa de volverlo a visitar junto a su pequeña. De esa forma, comenzó Brinley y Floyd a tener una linda relación de nieta a abuelito. «Siento que le está añadiendo años a su vida y ganas de vivir. Es algo que no se puede comprar en la tienda», comentó Cameron.
En varias ocasiones, la bebé se queda dormida en los brazos de Floyd cuando lo visitan. A veces miran juntos la televisión, o van de paseo a una heladería local. El abuelito, trata y ama a la niña como si realmente fuera su nieta propia.
Actualmente, Carmeron y Brinley visitan de manera regular al abuelito. Mínimo dos veces por semana, pasan una maravillosa tarde juntos. Floyd es muy feliz cuando llega su nieta, e incluso presume con mucho orgullo a su nieta. Es un abuelito muy cariñoso y disfruta de la compañía de su nieta; y humildemente le agradece siempre a Cameron que lo visiten. Sin embargo, el papá de Brinley le comenta que no tiene que agradecer, ya que él y su hija lo consideran de verdad como su abuelito.
«No hace falta tener vínculos de sangre con alguien para ser su familia» asegura Cameron.
Esta es una hermosa historia, y se ha hecho viral en muy poco tiempo.
¿Conoces otra historia similar al del abuelito Floyd y su nieta Brinley?