No sabíamos qué hacer al recibir la noticia, nos alegramos, nos sorprendimos y nos dimos cuenta que desde ese momento nuestra vida no sería igual. Comenzamos a cuidarnos más, nos veíamos diario al espejo y observábamos cómo nuestra pancita empezaba a crecer.
Llegaron las primeras pataditas, esa sensación extraña y bella de compartir nuestros latidos con alguien más. Los desvelos, los antojos y darte cuenta que todo valió la pena al momento de ver por primera vez esos ojitos.
Tener un hijo es una de las experiencias más enriquecedoras y maravillosas de la vida; pero con él las responsabilidades se multiplican y nuestra vida se llena de amor gracias a esa pequeña personita que está entre nuestros brazos.
Protegerlo en sus primero meses de vida es vital para que se convierta en un niño saludable y seguir estos consejos te ayudará a darle a tu bebé el mejor cuidado posible.
1.- Cuida su cordón umbilical
Después de su nacimiento, una parte del cordón umbilical permanecerá unido a él durante dos semanas aproximadamente.
Tu doctor te recomendará antisépticos y tú tendrás que aplicarlos en el cordón umbilical con la ayuda de un hisopo, así como limpiar de vez en cuando con alcohol. A los pocos días el cordón se caerá por sí solo.
2.- Aliméntalo regularmente
Además de ser lindos, los recién nacidos sólo hacen dos cosas: comer y dormir. Un bebé recién nacido necesita dormir de 16 a 20 horas al día, aunque no lo hacen de corrido. Se recomienda que cada que despierte lo alimentes un poco. Procura que tu areola quede dentro de su boca, así evitarás la ingesta de aire y con ello los feos cólicos.
3.- Báñalo con esponja
Los primeros días de vida, la piel de tu bebé está muy sensible, por lo que debes bañarlo con jabón neutro y espuma.
Después de que el cordón umbilical se desprenda y el área de su ombligo cicatrice, ya puedes empezar a bañarlo con una esponja más rígida o una borla de baño.
4.- Cuida su higiene nasal
La higiene de tu bebé va más allá de un baño y una recomendación es cuidar desde siempre su naricita. Antes de dormir, procura limpiarla con un spray que contenga glicerol, así no se resecará y eliminará los mocos, para mejorar su respiración y darle un sueño más placentero.
En caso de que después de este procedimiento sigas notando algo raro en su respiración, no dudes y visita a su pediatra.
5.- Cargar a tu bebé
¡Esta es la pregunta del millón! Tu mamá te dirá que en sus tiempos se cargaba de equis manera, tus amigas con experiencia te dirán que de otra forma y el papá lo cargará de alguna manera extraña que no parece correcta.
Los expertos recomiendan que recargues su cabeza en la parte interna de tu hombro y con tu brazo soportes toda su espina dorsal. Para que esté más cómodo con la otra mano puedes acariciar sus cachetitos o su pecho y estómago ¡esto lo hará muy feliz!
Ser mamá no es trabajo fácil y estos consejos te serán de mucha ayuda; pero a lo cierto es que nadie nos enseña cómo hacer todo de manera excelente. Nosotras tenemos que aprenderlo y en el proceso nos daremos cuenta que no sólo conoceremos a la perfección a nuestro pequeño, sino también nos conoceremos mejor a nosotras mismas.