1. Amenorrea
Este suele ser el síntoma más claro de un embarazo, sobre todo si tienes un periodo regular. En ese caso, un retraso de tan solo una semana puede indicar un embarazo con casi un 90% de certeza. En cambio, si tienes un ciclo irregular es más difícil detectar el retraso, por lo que hasta aproximadamente 15 días no podrás estar completamente segura. No obstante, hay casos de embarazos en los que la mujer ha seguido teniendo el periodo, aunque con un sangrado menos abundante.
2. Náuseas y vómitos
La mayoría de las mujeres comienzan a tener náuseas y vómitos a partir de la cuarta semana de gestación, aunque en algunos casos pueden presentarse antes. Normalmente, las náuseas y los vómitos se deben a la alteración hormonal que provoca la implantación del ovocito en el útero. Lo más común es que estos síntomas se presenten por la mañana, pero también pueden ocurrir en cualquier otro momento del día. La buena noticia es que en la mayoría de los casos estas molestias desaparecen después del primer trimestre.
3. Mareos y desmayos
Los cambios hormonales que se producen durante la gestación también pueden afectar a órganos como el corazón y el cerebro, provocando mareos y desmayos durante las primeras semanas. Lo que ocurre es que el aumento de los niveles de estrógenos y progesterona ralentizan el flujo sanguíneo y, como resultado, llega menos sangre al corazón y al cerebro, causando esos síncopes. Una vez que la gestación avanza, el cuerpo de la mujer se acostumbra y estos problemas suelen cesar.
4. Agotamiento y fatiga
A principios del embarazo es completamente normal que la mujer se sienta cansada y tenga mucho sueño. De hecho, durante los primeros meses de la gestación es usual que las fuerzas se reduzcan considerablemente y que cualquier esfuerzo genere un cansancio enorme. Esto se debe al aumento del nivel de progesterona en sangre, lo cual también puede provocar fatiga y una reducción del nivel de alerta mental.
5. Inflamación del abdomen
Algunas mujeres no necesitan esperar a que transcurran algunos meses para notar la inflamación de su abdomen. Los cambios hormonales que se producen en el cuerpo durante el embarazo también ralentizan la actividad intestinal, haciendo que desde las primeras semanas la mujer se sienta ligeramente hinchada, al igual que sucede cuando se aproxima la menstruación.
6. Cambios de humor repentinos
Los cambios repentinos de humor suelen ser uno de los primeros síntomas del embarazo, aunque muchas veces suelen pasar desapercibidos. Una vez más, los responsables son los cambios hormonales que se desencadenan a partir de que el ovocito se implanta en el útero, los cuales afectan los neurotransmisores a nivel cerebral, haciendo que la mujer se enfade, se deprima o se ponga nerviosa sin razón aparente.
7. Incremento de las ganas de orinar
El aumento de las ganas de orinar puede ser un síntoma de cistitis pero también podría ser un signo de embarazo. Lo que sucede es que desde las primeras semanas de la gestación, el útero comienza a crecer y comprime a la vejiga impidiendo que esta se llene completamente. Además, en esta etapa también aumenta la cantidad de sangre y otros líquidos que circulan por el cuerpo, lo que intensifica el funcionamiento de los riñones.
También puedes experimentar otros síntomas como un aumento de la sensibilidad en los senos, una aversión repentina ante ciertos alimentos o un incremento de la temperatura basal. No obstante, para estar completamente segura debes realizarte un test de embarazo o acudir al ginecólogo.