Todos nuestros bebes son hermosos y especiales, no importa la etnia, color, raza o nacionalidad. Hay ocasiones en la que nuestros bebes son únicos como en el caso de esta familia.
Judith Nwokocha, es una fotógrafa nigeriana que vive en Canadá, quién junto a su esposo lucharon por más de 10 años para tener hijos. Ella al ser de Nigeria esperaba tener hijos de su color, como ella. Sin embargo la vida y la genética suelen ser caprichosas, como ya lo han demostrado en muchas ocasiones.
Luego de muchos intentos, logró quedar embarazada con la ayuda de la fecundación in vitro (FIV), sin embargo les dijeron que posiblemente su bebé podría nacer con síndrome de Down
Recuerdo haberme hecho mi primer escaneo cuando me dijeron: ‘Vas a tener un bebé’, y yo dije: ‘No, voy a tener dos’. El segundo escaneo reveló que íbamos a tener gemelos. Me dijeron que los gemelos podrían tener síndrome de Down», señaló. Contó Judith Nwokocha en una entrevista con The Epoch Times.
Luego de 37 semanas, Judith tuvo a sus gemelos por cesárea, sin embargo su sorpresa fue cuando vio que su hija Kachi, era albina
«La primera vez que la vi, me pregunté si la enfermera me estaba entregando mi bebé o el de otra persona. Esperé unos segundos a que alguien me dijera que había una confusión. ‘Quizás es muy clara en tez’, pensé», recordó Judith Nwokocha a Inside Edition.
En una entrevista con The Epoc Times, Judith reveló que al principio llegó a pensar que la bebé que le habían entregado no era su hija. Su esposo, quien también es de raza negra, quedó igualmente sorprendido al ver a la niña. Más tarde, los médicos le confirmaron a la pareja que uno de los niños sufría de albinismo oculocutáneo (OCA) tipo 2.
Luego del nacimiento de los gemelos, la pequeña Kachi permaneció en cuidados intensivos durante varios días, sin embargo logró recuperarse y se convirtió en una niña muy fuerte.
La pequeña Kachi tiene los ojos y piel muy sensible por su condición, y llama siempre la atención cuando camina con su hermano, pero su madre no deja que esto les afecte.
«El albinismo nunca pasó por mi mente ya que no teníamos ninguno en mi familia que yo recuerde. Fue un verdadero shock para mí. Gradualmente, la preocupación se convirtió en tristeza y comencé a cuestionar a Dios, preguntándome por qué Él me pondría en tal situación. Me preocupaba su futuro, cómo la trataría la sociedad, cómo la aceptarían», confesó Judith.
Judith siempre les hace sesiones de fotos a sus hijos, de esa manera se volvieron muy populares en redes sociales y les ayuda a que no se dejen intimidar ni tener problemas de ningún tipo.