Los esposos Robinson tomaron la decisión de adoptar a 3 hermanos, y se dieron con una hermosa sorpresa con el gran corazón de su niña.
Los primeros años de la niña A’Layah no fueron nada sencillos, ya que desde muy pequeña tuvo que soportar el descuido de su madre con problemas de adicción y la falta de su padre por irresponsabilidad.
Ella y sus hermanos permanecieron en un orfanato a la espera de que puedan adoptarlos. Fue en ese lugar donde la familia Robinson los conoció y decidió adoptarlos para darles todo su amor y cuidados que ellos necesitaban.
Los niños siempre piensan en jugar, divertirse, pasear o salir. Sin embargo, en el caso de A´Layah, su pensamiento era muy diferente, lo cual la llevo a hacer un verdadero acto de solidaridad.
Desde pequeña la niña quería ahorrar para comprarse un jeep de Barbie, incluso cuando cumplió 6 años, sus padres adoptivos le regalaron dinero para que vaya juntando y pueda lograr su objetivo.
De un momento a otro, ocurrió un huracán a la zona donde vivía está familia Robinson y destruyó todo, dejando a muchas familias afectadas. Como consecuencia, la niña A´Layah aportó todos sus ahorros para que salgan adelante.
Sin embargo, el dinero que tenían guardado el monto no era muy alto, por lo que tuvo la idea de vender limonadas para juntar dinero con su negocio llamado Lemonade for Love (limonada con amor). Y el objetivo de recaudar fue para otorgarle el dinero al Departament of Human Services (Departamento de Servicios Humanos) de Oklahoma para niños bajo custodia.
El hermoso gesto de la niña, se hizo conocido por toda la comunidad y todos quisieron apoyar la iniciativa de A´Layah. Con ese dinero que logró juntar compró bolsos amarillos que contienen una manta, productos de higiene personal, una biblia y algunos juguetes.
Gracias a su profesora, la iniciativa de la niña se hizo viral, includo el programa de TV Paly it 4Ward (Devuelve el favor) le hizo una entrevista y colaboró con ella. En muy poco tiempo, se ha convertido en un ejemplo para muchos niños y adultos.
A´Layah merece la admiración de todos, ya que demostró que para ayudar, no se necesita tener millones, sino las ganas de querer apoyar quienes más lo necesitaban.