Siempre destacamos el gran esfuerzo que hacen las madres solteras. Sin embargo, también hay padres que cuidan y sacan adelante a sus hijos. Este es el caso de un padre que ha criado a su hija sin ayuda de nadie y trabajando como barrendero logró darle educación hasta formarla como profesional. Esta historia es un ejemplo de que el amor de padre también es muy grande y único.
Tales Pereira trabajó incansablemente para darle todo a su hija Aline, quien ahora se desempeña como médico. La familia es de Goiânia, Brasil, ahí es donde trabajaba Tales como barrendero, a pesar de no ser un trabajo bien remunerado, eso no impidió que Aline logre tener una buena educación y logre su sueño de ser médica.
Para Tales Pereira siempre el sueño de su hija fue lo más importante y no se detuvo hasta que ver que su hija logre su sueño de graduarse en medicina. Aline Castro ha sido la mayor motivación de cada día de este gran padre, gracias a su esfuerzo y trabajo, logró educarla y darle lo mejor a su hija, incluso desde la secundaria el priorizó brindarle una educación particular.
La madre de Aline
La mamá de Aline falleció por un cáncer agresivo de estómago, cuando ella era una niña. Fue desde ese momento que Tales asumió el rol de papá y mamá, educando y dándole todo su amor a su hija. Para Aline la enfermedad y muerte temprana de su madre, le motivó para ser médica y ayudar a muchas personas
Arline Castro solo tiene sentimientos de amor y agradecimiento hacia su padre, quien le apoyó en todos sus sueños.
«A mi padre, estoy profundamente agradecida por haberte tenido cada día conmigo, haciendo todo lo posible para ayudarme a cumplir con mis obligaciones. Preocupándome por mi bienestar y apoyándome con las más diversas formas de amor. Eres mi mejor ejemplo de lucha y determinación para vencer en la vida.»
Sueño hecho realidad
En el año 2019, Aline terminó su residencia en gastroenterología y fue también el momento en que su padre Tales decidió jubilarse luego de 36 años de arduo trabajo que iniciaba desde las 4:30am. Actualmente puede ver el sueño de su hija realizado y ella puede cuidar y disfrutar de su padre.
Aline es una gran hija, apoya en todo a su padre, trata de engreírlo en todo lo que puede, y para él su gran felicidad es ver a su hija realizada y que cumpla su sueño de ser médica.
«Es muy emocionante. Todos hemos estado derribados. Hice mi parte y ayudé. Ahora ella cosechará las recompensas. Es una joya. Para llegar a donde llegó, es una guerrera.»
No hay duda que la historia de Tales y Aline es una gran muestra de trabajo, sacrificio y amor de un padre hacia su hija. Y qué todos los sueños se pueden hacer realidad.