Uno de los problemas más frecuentes en el embarazo son las varices, debido a los cambios que se producen en el organismo de la mujer durante los meses de gestación. Si eres propensa a las varices o si las estás sufriendo en el embarazo, te enseñamos unos trucos para prevenirlas o reducir sus molestias.
Las venas varicosas o varices durante el embarazo consisten en una hinchazón de las venas en la capa de debajo de la piel, causadas por el aumento de sangre que se produce durante el embarazo, la dilatación del tejido de las venas y el peso del útero en aumento, que ejerce presión sobre las venas de las piernas y disminuye el flujo de sangre hacia estas.
Las varices aparecen con más frecuencia en las piernas, aunque algunas mujeres también pueden encontrar que se produzcan en la vulva y también son muy frecuentes en el ano: las hemorroides. Nos centramos en las varices de las piernas.
¿Cómo prevenir o reducir las varices en el embarazo?
– Realiza ejercicios de flexión y rotación de los tobillos con las piernas al aire.
– Eleva las extremidades inferiores cuando puedas, incluso en por la noche durante el descanso nocturno. Para ello puedes utilizar cojines grandes. Así se evita la acumulación de sangre en la piernas.
– Descansa sobre el lado izquierdo cuando estés acostada.
– Utiliza medias elásticas especiales para las varices. El ginecólogo puede recomendarte la mejor opción para tu caso.
– Evita estar de pie durante largos periodos (y menos, de manera estática). Se ha demostrado que estar de pie mucho tiempo aumenta claramente no solo problemas de circulación sino también el riesgo de dolores de espalda que pueden hacer muy difícil llevar la gestación.
– Cuando estés sentada, no cruces las piernas para evitar la compresión.
– Procura no estar sentada mucho tiempo en la misma posición, levántate, camina y cambia d postura.
– Camina con frecuencia, mover pies y piernas ayuda a la circulación.
– Practica habitualmente ejercicios suaves a apropiados para el embarazo como la natación, yoga, método pilates…
– No utilices ropa ajustada que comprima las piernas, la pelvis o la cintura.
– No cargues con exceso de peso.
– No lleves zapatos apretados, de tacón alto o fino. Puede que necesites aumentar un par de números de pie en estos meses.
– Aplícate duchas de agua fresca en las piernas para mejorar la circulación.
– Los masajes suaves, relajantes y circulatorios, en sentido ascendente también ayudan a mejorar la circulación y el descanso.
– Controla el aumento de peso en el embarazo para evitar problemas circulatorios.
– Lleva una dieta saludable con una rica hidratación, lo cual contribuirá a que la circulación sea fluida y no tengamos problemas en este sentido.
– Evita la exposición al humo del tabaco, ya que está relacionado con un empeoramiento de la circulación sanguínea.
Debido a factores genéticos y orgánicos, no siempre es posible evitar completamente la formación de venas varicosas durante el embarazo, pero se puede tratar de minimizar las causas de los problemas de circulación siguiendo estos consejos. Generalmente las varices no son graves, pero si observas signos sospechosos (endurecimiento, aparición súbita, dolor agudo…) consulta al médico cuanto antes.