Durante el embarazo, es más importante que nunca evitar la automedicación, ya que existen numerosos fármacos que entrañan riesgos para la salud del feto. Por eso, la gestante deberá informar a su médico si padece patologías previaspara las que se encuentre tomando medicación, ya que puede ser necesario sustituir los fármacos o ajustar sus dosis.
Sin embargo, la mujer embarazada, tampoco debe resignarse a soportar sin más los síntomas o molestias que pueda sufrir durante la gestación, ya que existen medicamentos indicados o aptos para este periodo. Lo fundamental es siempre consultar al médico y acudir a la farmacia para adquirir las soluciones necesarias.
Por otro lado, si la mujer gestante requiere algún tratamiento físico o medida diagnóstica (rayos X, resonancia, radiografía en el dentista, etc.) debe hacérselo saber a su médico o matrona. Y consultar si desea recurrir a terapias alternativas o hierbas medicinales, ya que su origen natural no las convierte en inocuas y algunas plantas están totalmente contraindicadas, como la cola de caballo, la hierba de San Juan, la cúrcuma, el espino albar, el ginseng, la pasiflora o el regaliz.