Durante el embarazo, es primordial que la futura madre siga disfrutando de sus aficiones y entorno social en la medida de lo posible. Divertirse, quedar con los amigos o familiares, salir con su pareja, practicar las actividades que más le gusten o realizar viajes siempre es una ayuda para mantener un buen estado de ánimo.
Sin embargo, deben evitarse las actividades muy extremas y tomar algunas precauciones añadidas en las rutinas habituales, con el fin de que disfrutar del ocio no la perjudique a ella ni a su bebé.
Fotoprotección: si las actividades se desarrollan al aire libre, la madre debe protegerse con un fotoprotector que contenga un factor de protección solar (FPS) 50+. Así mismo, una gorra o sombrero y unas gafas de sol homologadas también serán buenos aliados para prevenir la aparición de manchas en la piel, algo que puede suceder a partir del cuarto mes.
Prendas de vestir y complementos: en general, es conveniente usar ropa cómoda y holgada, y zapatos de tacón bajo (no zapato plano) y base ancha. La ropa interior debe ser de algodón y los calcetines o medias cortas no deben comprimir las piernas, para facilitar la circulación de la sangre en la parte inferior del cuerpo y aliviar la sensación de piernas cansadas. Conforme transcurran los meses, puede ser necesario comenzar a llevar ropa premamá y un sujetador adecuado -sin aros y adaptado al volumen de las mamas- conforme estas vayan cambiando.
Conducción y desplazamientos: a no ser que el médico indique lo contrario, una mujer embarazada puede trasladarse en cualquier medio de transporte excepto en moto, si bien la bicicleta es poco recomendable a partir del segundo trimestre debido al debido a los traqueteos y esfuerzos musculares que puede implicar y a los riesgos por caídas. No obstante, hay que tener en cuenta algunos aspectos:
-En el coche, debe llevar siempre abrochado el cinturón de seguridad con la banda inferior colocada bajo el vientre o usar un cinturón especialmente adaptado para embarazadas; y a partir de la semana 37, es mejor que la futura madre no conduzca.
-En el caso del avión, se recomienda no volar a partir de la semana 36 (32 si la gestación es múltiple), aunque se puede hacer siempre que lo autorice un médico.
Sea en un medio de transporte o en otro, siempre es conveniente que la mujer embarazada dé pequeños paseos y estire la musculatura cada dos horas.
De viaje: si se va de vacaciones, es importante que la madre procure dormir una siesta siempre que sea posible y que opte por actividades y jornadas turísticas tranquilas. Elija el destino que elija, debe llevar consigo su historial médico y, para viajes al extranjero, contar con un seguro. No obstante, es preferible evitar viajes a países en vías de desarrollo, especialmente si en estos existen enfermedades endémicas o requieren vacunación. También es fundamental extremar las precauciones con el agua, bebiéndola solo embotellada.
Protegerse de los mosquitos: dado que las picaduras que pueden transmitir malaria o virus zika suponen un auténtico peligro para el feto, no es recomendable para una mujer embarazada viajar a destinos tropicales. Si no hay otro remedio y debe viajar, debe aplicarse un repelente de mosquitos autorizado para su uso durante la gestación (productos que cuenten con DEET -N, N-dietil-meta-toluamida-, IR3535 o Citrodiol). A su regreso, la madre debe recordar al médico o a la matrona que ha estado en una zona de riesgo.