Fotógrafa especializada en retratar bebés sugiere tomarle las fotos entre los 5 y 10 días de nacido, darle de lactar dos horas antes de la sesión y evitar la presencia de muchas personas en el estudio.
Cada vez son más los papás que deciden inmortalizar, en hermosas fotos, a sus hijos cuando tienen pocos días de nacidos y así tener un bonito recuerdo de por vida.
Estas sesiones fotográficas llenas de ternura y amor son tan especiales, que existen pocos fotógrafos dedicados a este oficio ya que trabajar con un bebé es sumamente delicado.
Una de las fotógrafas que trabajan con bebés es Natalie Rocfort quien comparte algunos detalles que debes tener en cuenta cuando decidas fotografiar a tu bebé.
«Hacer fotos a bebés no es tarea fácil. Se requiere de mucha paciencia, organización y buen desenvolvimiento para lograr un excelente resultado. Lo que más caracteriza a los bebés es su dulzura, inocencia y delicadeza pero también, son impredecibles en sus movimientos y estados de ánimo», detalla la artista de New Born.
Días ideales
El mejor momento para retratar al bebé es cuando tiene entre 5 y 10 días de nacido, pues mantiene su postura fetal y luego de ese tiempo, es complicado hacerlos dormir rápidamente.
«Por ello es recomendable que los papás hagan las reservas –si deseas fotografiarlos- con un tiempo considerable de anticipación pues algunos deciden retratar sus bebes luego del nacimiento y es muy probable que el fotógrafo no esté disponible», indica la experta.
Lactancia
Antes de comenzar la sesión fotográfica, es recomendable que la mamá alimente al bebé -por lo menos- con dos horas de anticipación de esta manera al momento de iniciar el trabajo, recibirá, nuevamente, el alimento y eso le generará sueño.
«Si la sesión empieza a las 9 a.m., la última vez de la lactancia sería a las 7 a.m., por ejemplo. Cabe indicar que la lactancia induce al sueño y esto es fundamental para que el bebé esté tranquilo al momento de ser fotografiado», agrega.
Ropa
Es preferible que el pequeño modelo tenga ropita con botones o cierre. De esta manera se evitará que la prenda tenga que pasar por la cabeza y sea más fácil cambiarlo sin despertarlo.
Público
Toda la familia querrá estar presente durante la sesión fotográfica, pero lo ideal es que solo los papás estén en el estudio.
Así el ambiente estará calmando y ayudará a que el bebé duerma plácidamente. Pero si él tiene hermanos y desean que también salgan en las instantáneas, la artista sugiere que lleguen hacia el final de la sesión.
Temática
La idea de estas fotos son infinitas pero siempre hay que conversarlo con el fotógrafo para saber si son posibles, pues podemos disfrazar al bebé de osito, león, mariposa o simplemente, tomarle fotos con su propia indumentaria.